Historia real, sufrida por mi suegro y que he descubierto hoy...
Mi suegro se compró en su día un PC, un HP con un Athlon 64 x2 5000+, como capricho de navidades para montar sus vídeos familiares y otras cosas.
Hace año y medio, en el 2011, por lo visto el equipo dejó de arrancar. Como en aquel entonces yo estaba muy liado en el trabajo, no me dijo nada y decidió llevarlo por su cuenta a una tienda de informática en Madrid.
Hasta aquí todo normal... se lo arreglaron, le cambiaron la placa base (según me dijo) y desde entonces lo ha seguido usando.
El caso es que hoy me ha pedido que le echase un vistazo, ya que tenía problemas con la tarjeta WiFi que venía integrada en el equipo.
Buscando si la tarjeta seguía instalada, ya que no salía en la configuración del sistema, le he bajado el CPU-Z y lo he lanzado para ver qué placa base tenía, y entonces ha llegado la sorpresa...
Tras abrir el programa, veo ante mí el logo de Intel... ¿intel?... coño, si esto es un AMD... veo el modelo: Pentium 4 650... ¡¡¡¡¿COMO?!!!!
Le pregunto si cuando le cambiaron la placa le cambiaron el micro, y como no lo sabía busca la factura.
La factura es una oda a los sinvergüenzas, sobre todo los que trabajan en muchas tiendas de informática, ya que tan solo pone a modo de concepto: cambio placa base, paso de procesador AMD a Intel, backup de datos.... TOTAL: 120€.
He querido pensar que sería al menos un Dual Core, pero tras buscar información la cosa es aún más sangrante. El modelo del Pentium 4 es del 2005, tan solo tiene HT, y mirando su rendimiento la cosa es aún peor ya que es mucho peor que su anterior micro.
Teniendo en cuenta que el cambio fue en el 2011, que el socket del AMD era AM2+, no tendrían que haber tenido ningún problema en encontrar una placa compatible (por unos 60-70€). Así que el veredicto es claro, le timaron y de lo lindo, colocándole a un precio prohibitivo una CPU vieja y una placa base de gama baja.
Y encima como la factura no detalla nada, vete a reclamar, que se harán los locos y dirán que eso no fue lo que ellos pusieron.
En días así me acuerdo de
El Tendero Digital, y de
sus historias acerca de
cómo fotografían los equipos al llegarle a la tienda e incluso los abren delante del cliente para evitar que luego pueda haber malentendidos sobre lo que se cambia o el estado en el que llegan los equipos.
También recuerdo sus historias sobre equipos que llegan con piezas sueltas dentro de la casa, e incluso gente a la que sus 'amigos' le han dado el cambiazo al hacerles un 'favor'.
Desde luego, que lo de este país es de traca. Luego nos quejamos de la corrupción a gran escala, de la clase política, pero es que aquí todos están hechos con el mismo patrón y en cuanto tienen ocasión te timan.