Ellas, parte de cada uno de nosotros, parte de nuestras vidas.
Hasta que un día Soledad llamó a mi puerta y me paralizó,
me abrazó rompiendo mi armazón.
Y yo, vi pasar los meses, no quería ver a nadie.
Hasta que encontré a Esperanza esperándome en la calle.
Ella me habló de un futuro y de luchar por él, me dijo:
"Libertad te espera, ella siempre te será fiel".
2 comentarios:
¡Qué bonito, Manu!
¿qué tal va la vida? Me alegré mucho de que me visitaras...
Un abrazo,
Con mucho lío y mucho trabajo, así tengo de abandonado el blog... :(
Gracias por tu visita.
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