Ellas, parte de cada uno de nosotros, parte de nuestras vidas.
Hasta que un día Soledad llamó a mi puerta y me paralizó,
me abrazó rompiendo mi armazón.
Y yo, vi pasar los meses, no quería ver a nadie.
Hasta que encontré a Esperanza esperándome en la calle.
Ella me habló de un futuro y de luchar por él, me dijo:
"Libertad te espera, ella siempre te será fiel".