Puesta al día.

Andamos desaparecidos, lo se, pero lo cierto es que es más por falta de tiempo que por otra cosa...

Este inicio de año, pese a la crisis y demás, está siendo intenso.

Por mi parte he estado a punto de cambiar de trabajo, pese a la crisis que tanto acojona a todo el mundo, y tan solo circunstancias excepcionales lo han evitado.

Además, en el curro anda todo muy revuelto por la entrega de la nueva versión del Sistema al cliente, que ha supuesto que muchos compañeros hayan tenido que pringar incluso los fines de semana (por no haber hecho los deberes a tiempo, todo hay que decirlo) y que nosotros hayamos tenido que integrar en nuestra parte cosas nuevas que nos han pedido a última hora.
Y por si fuese poco, ahora me cambian de proyecto (se supone que a mejor, aunque eso hay que verlo) y he tenido que pasarme un mes dejando todo lo que llevaba en el actual atado y bien atado, al tiempo que tengo que formar a varias personas para que se encarguen de lo que llevo.

Y a eso sumar documentación, instalar un nuevo entorno de desarrollo, dejar lista una migración de plataforma software, supervisar varias instalaciones del sistema a nivel nacional y por si no tuviese suficiente... montar un servidor y actualizar una aplicación para una empresa en mis (cada vez más escasos) ratos libres en casa.

Lo bueno es que he tenido la oportunidad de montarme el servidor en un PC antiguo que tenía por casa, y comprobar cómo el usar una distro como Ubuntu es capaz de 'resucitar' un PC desfasado.

La máquina era un AMD64 3400+ con 1GB de RAM DDR, al que le metí un disco SATA de 320GB y le instalé un Oracle 10G, además de un JBoss 4.3.2.GA.
Y lejos de quedarse la máquina corta, he podido comprobar que es capaz de mover todo con soltura y celeridad.

De hecho incluso he terminado muchas veces por usarlo para tareas cotidiana, además de las funciones propias de servidor, y he de decir que me ha gustado mucho la fluidez del sistema bajo Ubuntu.

Pero bueno, parece que voy cerrando temas y todo vuelve un poco a la normalidad (ya veremos por cuánto tiempo), por lo que volveré a tener más tiempo libre y podremos retomar un ritmo de publicación más normal.

Eso sí, de la crisis hablaré más bien poco... y es que la verdad, el tema ya me aburre.
Y no me refiero a las cifras del paro, ni al incremento de la morosidad (consecuencia de que cada vez más familias las pasan canutas), sino a las pocas soluciones que parecen surgir desde los estamentos de poder, donde parece que no hay nadie capaz de agarrar el toro por los cuernos y arriesgarse cuanto menos un poco para buscar algún tipo de solución.

Al menos alguna solución que se escape de las típicas tonterías que se vienen escuchando desde siempre.

Un ejemplo... esta mañana unos tertulianos de la radio discutían sobre la necesidad de adoptar medidas 'impopulares' (agarraos los machos cuando alguien diga algo así), como la de 'reducir los salarios' en un esfuerzo común por sobrevivir a la crisis.
Vamos, que los curritos nos rebajemos los salarios hasta que pasen las vacas flacas y pringuemos más por menos.

Lo que me resulta curioso, es que estos señores (que seguro que cuentan con un salario superior a la media) no parecen entender que los salarios de los curritos ya se han rebajado... se han rebajado a lo largo de los últimos 10 años a costa de mentir y engañarnos con el IPC para que fuese menor al real, a costa de subir los precios de TODO y hacer que el coste de la cesta de la compra se haya DUPLICADO y a costa de generar un sobre-endeudamiento brutal en las economías familiares.

Igual, y tan solo es una idea, puestos a sacrificar se podrían sacrificar los suculentos beneficios empresariales (esos que crecían a un ritmo del 10% mínimo anual), las suculentas nóminas de los directivos y sobre todo gran parte del tremendo gasto público de las Administraciones...

Pero bueno, dejémoslo que dije que no iba a hablar de este tema.

Tan solo un consejo... a todos los afectados por la crisis de la construcción (distinta de la financiera y exclusiva nuestra) les diría que no esperen milagros. El sector de la construcción está tocado para largos años, así que lo mejor sería aprovechar los meses de paro, la formación del Inem y prepararse a conciencia para migrar a otros sectores.

Y para terminar, una adivinanza...

Tienes a un tío muy valioso e importante en el proyecto, y el cliente lo sabe. Lo sabe hasta el punto de que cuando le tanteas para plantearle una salida parcial de esa persona del proyecto, te mira con agresividad, te apunta con el dedo y te dice...

Fulanito es mío... así que ojito con lo que hacéis que os conozco. No pienso dejar que me jodáis para que me lo quitéis y lo metáis en otro sitio.

Pues bien... ¿qué es lo que haces tú a continuación?...

A) Le dejas a mid-time en el proyecto, planificando un calendario para que forme con tiempo a otras personas y pueda ir desvinculándose casi totalmente del proyecto, al tiempo que las otras personas toman peso para que el cliente no se mosquee y vea que puede vivir sin él.

B) Tras jurarle al cliente que no se lo quitarás, planificas su salida en quince días del proyecto sin vuelta atrás, cambiándole de proyecto a otro no relacionado, dejando en su lugar a una persona inexperta, y todo esto sin decirle nada al cliente.

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