Liberales de andar por casa.

Tengo una suerte bárbara últimamente, tanta que no hago más que cruzarme con liberales de esos que tanto abundan en los últimos tiempos, adictos a las idílicas teorías que demonizan a los Estados y propugnan el 'Libre Mercado'.

Lo cojonudo, es que si hay un modelo al que se ha ido en los últimos años, de la mano de la UE y el PP en España, ha sido a ese modelo Liberal donde el Estado cada vez cuenta menos y se mantiene de brazos cruzados ante los desmanes de 'los mercados', la pura especulación y los monopolios encubiertos.

Un modelo en el que además los servicios públicos cada vez se degradan más (aún más de lo que ya se habían ido degradando antaño, aunque este es otro tema que no voy a tratar ahora), todo en pro de justificar el ir cerrando centros sanitarios públicos para que mi amiguete pueda abrir un privado 'concertado' (lo que viene a ser, te monto el chiringuito, te consigo la clientela, y te doy pasta por explotarlo).

Un modelo que ¡oh, sorpresa! se está cargando el modelo del Estado del Bienestar en toda Europa...

El estado del bienestar está en peligro

Los expertos advierten de que el modelo social vigente en Europa en las últimas seis décadas afronta su crisis más severa. Las recetas centradas en la austeridad dividen a los economistas

Y además todo acompañado, siempre en nombre del 'Libre Mercado' (que han hecho sinónimo de 'bueno para todos'), de rebajas fiscales y formas de eludir pagar el dinero que les corresponde a las empresas, lo que nos ha llevado al tan sonado fraude fiscal de las grandes empresas de 90.000 millones de €.

Sin embargo, tras la caída de la burbuja y la caída de ingresos asociada a la misma, el Estado va cayendo en barrena, convirtiéndose en un sobre-hipotecado que viendo vencer los pagos de su 'hipoteca' ha ido recurriendo a buscar financiación a cada vez mayor precio en una estúpida y absurda huida hacia delante.

Y llegados al punto en el que el seguir negociando nuevos créditos para seguir salvando los pagos, tras quemar las naves de las subidas de impuestos al consumo, del IRPF y recortar en presupuestos de servicios públicos... cuando lo único que te queda es recuperar las tributaciones patrimoniales, o lo que viene a ser subir los impuestos a los ricos, o perseguir el fraude fiscal de grandes empresas y fortunas... resulta que como si hubiese llegado el otoño y las lluvias, los liberales de andar por casa surgen como setas para esgrimir sus ineficientes tesis en contra.

Los asalariados ya pagan muchos impuestos, hay que bajar los impuestos

No os hagáis ilusiones, quien esgrimía este argumento es el Catedrático Rodríguez Braun para defender que hay que bajar los impuestos... ¡¡¡A LOS RICOS!!!

Porque este es el último dogma de fe que nos venden los liberales de andar por casa, que llegados al punto en el que no se puede exprimir más a los asalariados empobrecidos (gracias a las políticas tomadas para que perdiesen poder adquisitivo durante años), subir los impuestos a los ricos es malo.

Que si se van a molestar... que si es 'injusto'... que si (esta es otra del Sr. Catedrático) TODOS deberíamos pagar el mismo % de tus ingresos... que si la culpa es NUESTRA (con un par) porque nuestra productividad es bajísima (y por tanto nos merecemos salarios de mierda)...

Pero rebatir todo esto es fácil, dar datos objetivos que demuestran las grandes mentiras (sobre la productividad) es sencillo... pero conseguir que estos señores admitan las mentiras sobre las que argumentan es MISIÓN IMPOSIBLE.

Ni uno solo de ellos, aunque no aporta nada que corrobore sus teorías, fue capaz de responder o reconocer los datos. Lo más, intentar desviar la atención hacia otra cuestión para intentar hacer olvidar que se acababan de quedar literalmente con el culo al aire.

Lo más cojonudo de todo, es que la inmensa mayoría de ellos, de los que se lanzan a decir que no quieren que con su dinero se financien servicios públicos (lo de la insolidaridad debe ser requisito indispensable para que les den su carnet de liberal), de los que pregonan las 'bondades' de las empresas privadas (las mismas que pactan precios, incumplen convenios, exigen despidos más baratos o cometen fraude fiscal), al fin y al cabo no son más que unos pringados que hoy no tendrían ni carrera si no llega a ser porque en España existía un Estado del Bienestar, donde durante años se financió un sistema educativo público de calidad y se otorgaban millones en concepto de becas para que el hijo de un obrero tuviese la oportunidad de estudiar una carrera al igual que el hijo de un rico.
O esos mismos, seguramente, nacieron en hospitales públicos, fueron tratados en ese sistema sanitario público de sus enfermedades y dolencias, protegidos por esa policía (pagada con dinero público), quizás incluso rescatado por esos bomberos (que paga el Estado)...

Y esos, señores, son nuestros liberales de andar por casa... los adictos a las chorra lecturas sobre las bondades de un Libre Mercado que donde realmente sí está instaurado (los USA) no hace más que generar mayores desigualdades, acrecentar la brecha entre ricos y pobres, o te mueres en un hospital público sin recursos si no puedes pagarte un seguro privado (o no te dejan colgados porque les salgas caro).

A veces creo que llegados a este punto, realmente nos merecemos retroceder 1 siglo en los derechos laborales e igualdad social, para que la gente se deje de soltar gilipolleces que solo beneficia al que más tiene.

Edito:

Una entrada muy interesante sobre los impuestos que realmente se pagan en España (y quién los paga):

España NO necesita una bajada de impuestos

En España se ingresa poco en concepto de impuestos respecto a lo que se produce en nuestro país. Alrededor de un 33%, cuando la media UE-27 es de 39.6%, Eurozona 40.2%. Presión fiscal 2008-2010. Datos Eurostat.  La carga fiscal que se soporta, en cambio, parece de las más altas de Europa (Noticia de ABC sobre el esfuerzo fiscal del 27 de diciembre 2010. ) Si esto pasa es porque algunos, los de menos renta, tienen que pagar un alto porcentaje de lo que ganan en impuestos. Pero este esfuerzo no se traduce en ingresos para el Estado.