Este mes de agosto, mientras estaba de vacaciones, saltaba la noticia que ha llevado a Sánchez Gordillo a la popularidad en la actualidad dentro y fuera de nuestras fronteras:

Sindicalistas de Sánchez-Gordillo 'expropian' un Mercadona para nutrir un comedor social

Unos 200 militantes del Sindicato Andaluz de Trabajadores han entrado hoy en un supermercado de Écija (Sevilla) para llevarse alimentos de primera necesidad destinados a un comedor social de Sevilla. Según dirigentes del sindicato jornalero, la acción es "una expropiación forzosa", y durante su desarrollo se han producido incidentes entre miembros del sindicato y empleados del supermercado Mercadona, informa Efe.

En un gesto que tan solo ha tenido validez de cara a la galería, ya que quienes iban a recibir dichos alimentos corrieron a comunicar su rechazo a recibirlos, un grupo de sindicalistas con Sánchez Gordillo a la cabeza, decide que como parte de su 'lucha' contra los ricos, no hay nada mejor que asaltar un supermercado de la cadena Mercadona donde trabajan unos cuantos curritos y donde difícilmente nadie esperaría encontrarse al propietario de los mismos, Francisco Roig.

Durante todo este tiempo se han venido sucediendo las opiniones y discusiones sobre esta acción, que no ha sido la única, con dispares opiniones (esto es España, aquí nadie se pone de acuerdo con nadie), defensores y detractores.

Desde mi punto de vista, y dado que este es mi blog, diré que si bien entiendo lo que buscaba Sanchez Gordillo con esta acción (y lo ha logrado), que no es más que llamar la atención sobre el crecimiento de la pobreza en España, debo manifestar que no comparto su acción y mucho menos sus métodos.

De todo lo que he leído al respecto, la respuesta que más me ha llamado la atención (a la par que indignado) ha sido la del periodista Pascual Serrano, que en su blog (donde no se puede comentar) escribe una carta dirigida a la cajera del Mercadona, que tras intentar evitar el robo de los productos fue agredida con un empujón por parte de uno de los sindicalistas, donde con más demagogia que objetividad se dedica a justificar dicha acción y hacer ver que es culpa de esta mujer el haber sido agredida porque:

estuviste defendiendo las propiedades de un millonario que gana 474 millones al año, y mientras tanto ese millonario bien podría estar disfrutando de sus vacaciones de agosto en un lujoso hotel o en un yate mientras tu defendías su dinero.

Con todos mis respetos, debo decir que semejante justificación absurda y demagógica apesta a esas otras justificaciones que muchos lanzaban ante la violencia de género del tipo 'algo habrá hecho ella para merecérselo' que muchos soltaban para tratar de justificar su cobardía y pasividad ante hechos tan lamentables.

Dudo mucho que la cajera agredida tuviese en ningún momento, durante el desarrollo de los lamentables numeritos de la 'expropiación', al señor Roig en mente, ni su dinero, ni la idea de proteger sus beneficios o patrimonio.

Es mucho más creíble y lógico pensar que en un ambiente de crisis, en la que el paro está disparado, muchas familias pasando penurias y muchos trabajadores válidos en las listas del paro teniendo que depender de 400 míseros euros para llegar a final de mes... que esta cajera pensara en proteger su trabajo, en evitar dar una excusa a nadie para buscarle un problema por quedarse impasible ante un robo, o en intentar hacer algo ante un ROBO descarado por parte de un grupo de personas que podían decir que se lo llevaban para los pobres, como podrían decir que se lo llevaban para dar de comer a los patos del parque.

Pero se ve que una trabajadora, una cajera de Mercadona, no se merece ningún respeto por tener ética o querer defender su trabajo.
Hasta tal punto, que el Sr. Serrano se permita el lujo de justificar la agresión que sufrió por algún cafre, uno de esos cobardes miserables que se aprovechan de su integración en un grupo para desatar la violencia sintiéndose respaldado por los demás, con un 'te equivocaste de bando'.

Yo no soy empresario, soy un vulgar trabajador más. Yo no defiendo a las empresas, y mucho menos a empresas que se pasan la vida vulnerando los derechos de sus trabajadores, y para eso basta con echar un vistazo a este blog.
Yo no defiendo a los ricos y poderosos, y soy el primero en decir que existe un grave desequilibrio en el reparto de riquezas que está llevando a la destrucción de la clase media y una preocupante polarización de la sociedad.

Pero NUNCA justificaré a nadie que haga uso de la violencia para sus fines, y mucho menos en una agresión cobarde contra una mujer trabajadora. Y por ello, para mí la clase de gentuza capaz de realizar acciones como la que nos ocupa, son los primeros que sobran en cualquier grupo y más aún en uno que diga representar a ningún trabajador.

Menos demagogia, mas vergüenza y mucha más autocrítica es lo que hace falta, incluso dentro de los sindicatos.

Y quien quiera luchar contra los ricos, que los busque en sus mansiones y no en un supermercado, donde dudo mucho que los vayan a encontrar.
Los 'valientes' en primera línea, pero en las puertas de las casas de los ricos, y nunca agrediendo a otros trabajadores, a ver si cuando quien le haga frente no sea una mujer tiene el mismo valor.

Por cierto... expropiar es esto: