Clasificar y clasificar...

A raíz de una conversación que tenía esta mañana con Patxi, me surge una duda...

¿Por qué hay esa manía generalizada de clasificar a todo el mundo?


Es decir... si lo que tendríamos que hacer es asumir que cada persona es un mundo, que todos somos iguales, pero al tiempo diferentes, con esos pequeños detalles que nos distinguen y nos hacen únicos...

¿Por qué nos empeñamos en clasificar a todo el mundo que conocemos?...

Y más aún... ¿por qué aún hay quien se empeña en clasificarme y no asumir que no soy como otras personas?

Y me refiero tanto a nivel personal, como a nivel profesional. Pero en especial en el segundo ámbito, ya que parece ser que quieras o no tienes que obedecer a algún tipo de patrón conocido, aunque el patrón no sea exacto.

De verdad... qué cansino termina por ser este tema, sobre todo cuando ya le has explicado 4-5 veces a la misma persona que insiste en clasificarte de una forma determinada, que tú no eres así.