Hoy he visto una noticia bastante interesante, que me ha hecho recordar cuán infavalorado tenemos nuestro saber popular.
La noticia en cuestión es:
En ella, la dueña de una inmobiliaria en Vigo reconoce cómo durante la época álgida de la fiebre 'inmobiliaria' se vendían pisos por un valor mucho mayor al real.
El sobre precio venía a situarse entre los 60.000€ y 90.000€, que para quien le suene a no mucho les diré que son 10 millones de pesetas y 15 millones de pesetas respectivamente, lo que en condiciones normales puede suponer un tercio del precio final del piso.
Pero como ella misma reconoce, no era una situación normal ni sostenible, aunque aún así la gente se apresuraba a comprar sin rechistar y prácticamente se los quitaba de las manos.
Así que como podemos ver, nuestra burbuja inmobiliaria, que nos ha supuesto hipotecar nuestro futuro cercano de los próximos 20-30 años, y a algunos incluso la posibilidad de tener familia, no solo es culpa de especuladores, constructores sin escrúpulos o políticos indecentes.
También han tenido mucha culpa quienes no pensaron con cabeza antes de pagar precios desorbitados por pisos que no lo valían, y se hipotecaron muy por encima de sus posibilidades.
¿Y lo del saber popular?... pues sencillo, en nuestro refranero tenemos uno que viene que ni pintado...
Si muchos se hubiesen acordado de este refrán hace unos años, quizás hoy no pintase un futuro tan negro para tantos. Quizás el día de mañana nuestros hijos o nietos puedan aprender de este episodio, y sean más cabales e inteligentes que nosotros.
2 comentarios:
Exacto... puedo estar a favor o no de la hipoteca, pero nunca entenderé a esas personas que se hipotecan fuera de sus posibilidades (porque ya van justos y no cuentan con las posibles subidas y demás).
En fin, que con tal de hacer negocio, a much@s no les importa jugar con el derecho a tener una vivienda... este temita me toca mucho la moral ¬¬
No hay que criticar a los compradores, pues la mayoría (y conozco muchos casos), no sabían dónde se metían, y se creían que ese precio hasta era una ganga. No creo que a la gente le guste pagar más por una cosa que no lo vale, y máxime una cosa que has de pagar durante toda tu vida, si es que te da tiempo a pagarlo. La gente no es tonta.
Estoy de acuerdo con lo de la gente que se hipoteca hasta las cejas, cuando no hasta la coronilla.
Una vivienda es una necesidad de primer orden, y los precios en Madrid son inasequibles. Mucha gente emigra fuera de Madrid, e incluso de los pueblos periféricos, yéndose a pueblecitos de Guadalajara o de Toledo, porque no les llega el sueldo para su hipoteca. En muchos casos, han de vender su alma al diablo para tener cuatro paredes. Muchos se tienen que hipotecar así, porque si no, no tendrían una vivienda. Están casi obligados a hacerlo así. Y esa es una realidad y una gran pena para mi, que conozco a algunas de estas personas.
No discuto que habrá gente que no ha sido hábil y se hipotecan fuera de sus posibilidades sin necesidad. En ese caso también habría que ver qué más hay. Manu y yo conocemos a alguien que lo hizo, y fue por la influencia de su suegra, quien pagó una parte de esa casa, y su mujer a favor de su madre, y él que tuvo que tragar o si no perdía a su mujer. Son circunstancias.
Sobre este tema se pueden escribir muchos libros, casos, anécdotas... y cuando creemos que estamos ya curados de todo espanto, siempre aparecerá algo que nos sorprenda, al igual que la estupidez humana.
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