Humildad...

El pasado lunes dio comienzo el Eurobasket 2007, que este año se celebra en nuestro país.

Tras el tremendo éxito alcanzado por nuestra selección el año pasado, en el Mundobasket celebrado en Japón, nadie pone en duda que nuestra selección es favorita para ganar este Eurobasket, por su juego de equipo y excelente estado de forma.

Sin embargo, ayer nuestra selección cayó derrotada por la selección de Croacia, cortando la racha de 28 partidos sin perder de los nuestros.

Y la culpa no la tuvo el árbitro cegato que no vio falta, o no quiso ver falta, sobre Rudy en la última jugada del encuentro cuando al entrar a canasta fue empujado por un defensor croata...
Sí, cierto que si hubiesen pitado esa falta el resultado hubiese sido favorable a España y ahora estaríamos hablando de 29 partidos seguidos sin perder...

Pero la realidad, es que esa polémica jugada es tan solo la última jugada... y no puede hacernos olvidar, a quienes vimos el partido, que ayer España, salvo el primer cuarto, jugó mal...

Un equipo excesivamente confiado, que venía de superar un partido muy duro con Letonia, crecido por su vitola de Campeón del Mundo y su imbatibilidad, cometió el grave error de confiarse y dar el partido por ganado cuando al llegar al descanso ya iban ganando por 10 puntos a su rival.

Y en un deporte como el baloncesto, y ante un rival como Croacia, que sabe jugar duro y desquiciar al contrario, y tiene calidad en su juego, el exceso de confianza se paga caro.

Porque mientras los jugadores españoles se olvidaban de jugar al baloncesto, como ellos saben, y se preocupaban más de pegarse con sus duros rivales, los Croatas nunca dieron el partido por perdido y conseguían al final del tercer cuarto ponerse por delante en el marcador, tras haber forzado a Pau Gasol a cometer su 3ª falta personal y relegarle al banquillo...

Y aunque en el último cuarto los jugadores españoles sacaron el pundonor y el coraje para volver a remontar el partido, en los minutos finales volvieron a despistarse en defensa y a confiarse, lo que les llevó a perder el partido en los últimos segundos.

Así que... sí, la falta sobre Rudy fue falta, y el árbitro, que vio perfectamente la jugada, es un gilipollas cegato que no quiso verla ni pitarla.
Pero ayer se jugó mal, se confiaron en exceso e hicieron un mal partido...

Y espero, que esta derrota, en un momento en el que no nos jugábamos casi nada, sirva de cura de humildad a unos grandes jugadores, que conforman un gran equipo, y les sirva de lección para recordar que en el Baloncesto, no hay rival pequeño y los partidos duran 40 minutos... y hasta el pitido final, todas las canastas cuentan.


Foto de ElMundo.es.

¡Animo!... y a por el Eurobasket.