Otra muestra de que el fin de las Discográficas y algunas distribuidoras está cerca:
No contentos con usuarios particulares, algunas discográficas apuntan más alto, o quizá hasta objetivos más lucrativos. Blues Destiny Records, una pequeña discográfica de blues, ha demandado a los dos gigantes precisamente por violar, según ellos, los derechos de autor.
Blue Destiny piensa que sitios como Rapidshare permiten la descarga de archivos sujetos a derechos de autor, pero va más allá al afirmar que Microsoft y Google ganan dinero facilitando enlaces de descargas, motivo por el cual han presentado la demanda.
Veamos... Google y Microsoft ganan dinero con la publicidad que sale en los resultados de sus búsquedas, que sale SIEMPRE, sea cual sea su búsqueda.
Google y Microsoft no ofrecen búsquedas de descargas directas, ellos indexan textos, contenidos de webs que sus robots registran, sin fijarse en si son descargas de contenidos multimedia o no.
Así que estas discográficas no tienen nada que hacer y están perdiendo el tiempo. Eso sí, mientras tanto buscan publicidad para seguir en el candelero y que su tema sigue siendo de actualidad.
