La clase política no deja de darnos sorpresas... incluso cuando creemos que no pueden sorprendernos más.
La última ha sido la señora Ministar de Igualdad, Bibiana Salido/a. Que lo primero es felicitar a ZP por su política de integración de las victimas de la logse en la vida pública... o púbica, porque visto lo visto.
"La señora Ministar de Igualdad presenta su programa"
Pues aqui la moza se ha dado cuenta de una gran desigualdad que se está produciendo, y que no se puede consentir. Esta ignominia se produce, nada más y nada menos que entre los señores ministros y las señoras ministras.
Y he aquí lo que ocurre: ¡¡Algunos ministros no hacen más que tocarse los huevos!! Para muestra un botón:
"¿Ministro de trabajo? ¿YO? ¿Y que tengo que hacer?" Y claro, pasa lo que pasa, que a falta de otra cosa que hacer, como el Ministro de Marina suizo, a quedar con algún amiguete y a tocarse los huevos:
"H4 tocado y hundido. Repito, H4 tocado y hundido"El señor Ministro de Trabajo negocia con su homónimo suizo, el Ministro de Marina
Y el problema viene porque las ministras NO PUEDEN TOCARSE LOS HUEVOS... si fuese Esperanza Aguirre seria otra cosa (sirvio de modelo para el caballo de Espartero), pero las actuales señoras Ministras, tienen un serio problema:
"Señora Ministra triste y sola porque no sabe que tocarse, asi que lee para pasar el rato."
Si será triste la cosa, que se está leyendo los apuntes que tomó ZP cuando Solbes le hablaba de economía, desastre y apocalipsis.
Ante semejante agravio comparativo la señora Ministra de Igualdad y Tocamientos, a Dios pone por testigo, que ellas también se tocaran algo.
"Bibiana Salido jura sobre la logse que encontrara algún organo genital que tocarse, mientras la Reina apenas puede contener la euforia."Y si para tan noble empeño tiene que gastarse los cuartos de los españoles, y españolas, es para poner fin a una grandisima injusticia, que los Ministros se toquen los huevos mienstras las Ministras tienen que posar para la revista Vago... perdón, Vogue.
"Aído gasta 26.000 euros en
"La señora Ministra de Desastre y Apocalipsis, con mucha mano izquierda, ha recuperado la sonrisa"
