Aún de vacaciones, con 3 días por delante antes de volver al maldito, sucio y duro trabajo, los beneficios de pasar 10 días fuera de Madrid, levantándome viendo el mar cada mañana y durmiéndome cada noche escuchando las olas en la playa, son patentes.
Las vistas al despertar.
Foto de 'Málaga en el corazón'.
Y aquí os dejo el primero...
Después de muchos meses de mal descansar, tener la sensación de que acababa de cerrar los ojos cuando ya estaba sonando el despertador, he vuelto a soñar... y joder, cuánto lo echaba de menos.