Como cada jueves, salvo cuando me da un cólico al riñón y esa es otra historia, he vuelto de entrenar hace un rato...
Y es que uno a sus 34, casi 35, años sigue dedicando algo de tiempo al deporte, y especialmente al Baloncesto.
Como todos trabajamos, entrenamos los jueves a las 21.30h, que ya son ganas, hasta las 22.30h.
El caso es que hace un par de años, cuando jugaban un par de amigos que vivían al lado mía, al volver de entrenar alguna vez nos tomábamos algo fresco en la cafetería que hay detrás de mi casa.
Hoy me he dado cuenta, al salir del garaje, de que la cafetería tenía el cierre echado y que dentro estaban ya recogiendo.
Y me ha llamado mucho la atención, porque lo normal es que a esas horas aún hubiese algún parroquiano tomándose la última, o alguna pareja de amigas terminándose el último café del día mientras comparten confidencias.
Pero muy fuerte debe de estar pegando la crisis, cuando en este país tan de salir, los bares empiezan a estar cada día más vacíos.
Y es que me da a mi que la auténtica economía se mide a pie de calle, y no en caros parquets... aunque creo que también nos estamos pasando de paranóicos.
Debe de estar pegando fuerte...
Publicado por
Manu, The Java Real Machine
Etiquetas: Cosas de la calle.
2 comentarios:
NO se lo de tomar cafés por la mañana no cambia, yo siempre veo que la gente sigue pidiendo el desayuno con cafe, tostada y zumo.(3€). Nos cobren lo que nos cobren y lo mal que va todo, que si podemos desayunamos en un bar. Nadie va con un termo y pan bimbo debajo del brazo, siguen cada mañana acudiendo a su cafeina diaria, de la que yo me incluyo. No se si a ti te pasa, pero a mi aunque me tome café para desyunar en vez de Colacao, luego siempre me apetece el café en un bar. YO creo que es por la cafeina y leer el marca, o el mundo gratis.
Cesar Palacian
Eso es cierto, por las mañanas el desayuno y el café se respeta...
Pero donde sí parece haber caído más el tema es a la hora de comer y por la tarde-noche.
Esperemos que no tengamos que llegar al extremo de no poder ni desayunar, o tomarnos un café, por las mañanas.
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