En el país de los ciegos, el tuerto es el Rey.

Señoras y Señores... con ustedes el Rey de los 'Hedge funds', el Faraón de la Gran Pirámide capaz de eclipsar a las grandes pirámides de Egipto...

El Faraón Khufu un aficionado a mi lado... mi pirámide supera la suya en tamaño y en su paso a la historia.

Nuestro refranero popular tiene grandes frases, como la que ilustra esta entrada (y que he encontrado muy apropiada), para explicar lo que ahora muchos no se explican.

La descomunal estafa de Bernard Madoff plantea una enorme cantidad de preguntas sin respuesta, al menos hasta que avance la investigación judicial. La principal es cómo es posible que nadie supiera nada, ni los responsables de los fondos que gestionaba, todos ellos firmas de primera fila en el panorama internacional de la gestión de activos, ni los auditores de la propia firma de Madoff, ni siquiera la mismísima SEC, el todopoderoso supervisor bursátil de EEUU que ha hecho un ridículo tan espantoso como el de la CNMV en Gescartera.

Lo más curioso es que los 'ultra-liberales', los que abogan por el libre mercado y la no 'regulación', por el no 'intervencionismo', son los mismo que ahora, al ver desaparecer su dinero, ponen el grito en el cielo y se preguntan dónde estaban las Agencias que debían de velar contra este tipo de estafas.

Incluso ya hay quien sale en defensa de algunos de los personajes, y empresas, que han quedado salpicados por este escándalo financiero, y que han demostrado no ser tan 'gurús' como parecían.

"Darme vuestro dinero y yo os colmaré de amor, buen rollo y un mínimo de un 10% anual..."

Pero yo lo que me cuestionaría es... ¿dónde está el sentido común?...

Nuestro sabio refranero también nos dice que 'nadie da duros a peseta', y por ello siempre he desconfiado de las rentabilidades 'mágicas' pero muy altas, que no obedecen a la inversión en el trabajo.

Sin embargo, desde hace unas décadas estamos siendo espectadores de cómo la Avaricia están llevando a la autodestrucción a todo el Sistema.

Hasta ahora no parecía tan preocupante, porque el timo del toco-mocho de los pisos afectaba sobre todo a los de abajo, que se habían entrampado hasta límites insospechados hace 15-20 años (cuando la gente parecía tener más claro cuánto costaban las cosas)... pero hoy estamos viendo cómo incluso los que están más arriba empiezan a verse salpicados.
Y es que cuando el sentido común empieza a ser sustituido por la Avaricia, y el objetivo principal de (casi) todo humano es pegar un pelotazo y ganar cuanto más mejor y en menos tiempo, suceden estas cosas.

Porque como pasó en los pisos, donde los que cobraban comisiones por conseguir que se firmasen hipotecas no pensaban en si quien firmaba podría o no pagarla (pero sí pensaban en su comisión y en su 'objetivo' anual/mensual para asegurarse su 'pellizco' del pastel), aquí los que cobraban comisiones por conseguir clientes para Madoff no parece que hayan hecho sus deberes, y no se cuestionaban mucho cómo era posible tan altas rentabilidades.

"¡¡Give me the money!!... otros 10 inversores más para la hucha, y otro 2% que me llevo..."

No se vosotros, pero creo que va siendo un buen momento para que nos sentemos todos juntos, recuperemos el norte y empecemos a darnos cuenta de que la mejor inversión es el trabajo de las personas.

Quizás sí, quizás no... pero creo que si esos 2.300 millones de Euros que ahora han 'volado' se hubiesen invertido en poner al día nuestra Industria y Empresas, en pagar mejor a los desmotivados trabajadores, hoy no estaríamos lamentándonos por esta estafa, ni por cómo la caída del consumo está terminando de hundir nuestra maltrecha economía...

Claro, que esas inversiones no estarían dando un 10% de rentabilidad anual (o sí, quién sabe), pero como dice nuestro querido refranero... 'más vale pájaro en mano, que ciento volando'.