Domingo...
Te levantas, desayunas, recoges un poco... bajas a tomarte algo al mediodía, y cuando sales te pilla la tormenta... bueno, la gran tormenta... :)
La jefa se va a trabajar, y tú te quedas en casa con los enanos. Comidas, siestas (para los niños) y mientras un rato de Fórmula-1 por la tele (carrera harto accidentada), hasta que aprovechas para enganchar el portátil y trabajar un poco.
Los nenes se levantan, pero hoy se quedan sin calle por el mal tiempo, así que toca entretenerlos en casa, mientras intentas terminar el trabajo.
Pongo las meriendas, y mientras los nenes juegan aprovecho para ponerme 'El bueno, el feo y el malo' (clásicazo), hasta que llega la hora de cenar y acostarlos...
Y es entonces, mientras esperas a que la jefa salga de trabajar y llegue a casa, cuando te das cuenta de lo mucho que te duele la espalda, y de que el domingo ha pasado casi sin darte cuenta... y mañana toca volver al tajo.
Y es que la vida de padre trabajador, al menos hoy en día, no es fácil cuando a las responsabilidades laborales y familiares se acumulan ocupando casi todo tu tiempo. Y ni siquiera los fines de semana son suficientes para descansar o recuperarte un poco... así que como para que encima luego vengan a pedirte 'sobreesfuerzos' en el trabajo.
Qué ganas de que lleguen las vacaciones...
Un domingo cualquiera...
Publicado por
Manu, The Java Real Machine
Etiquetas: Personal
2 comentarios:
Llegará un momento en que releas este post. Te darás cuenta que tus hijos ya no está en casa, y el tiempo en que dijiste esto parece haber sido ayer.
Así es la vida: efímera.
Seguro... la vida pasa tan deprisa que cuando nos queramos dar cuenta, los niños ya serán mayores...
Este ritmo de vida es demasiado rápido, la verdad.
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