Estaba leyendo una entrevista realizada a los fundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin, y su CEO Eric Schmidt, cuando me he topado con una anécdota que cuenta Larry Page para explicar porqué Google trata tan bien a sus empelados...
By any measure, Google treats employees incredibly well. Is it possible to treat them too well?
Page: My grandfather worked in the auto plants in Flint, Mich. He was an assembly-line worker. During the sit-down strikes he used to carry this long iron pipe with a big chunk of lead on the end when he walked to work.
Schmidt: For what reason?
Page: To protect himself from the company. I still have the hammer. That's two generations ago, and we've come a long way. I don't think any of our employees have to carry such weapons to work. At least I hope they don't. But that's a big change in two generations. It's common sense: Happy people are more productive.
Y para los que no tengais el inglés muy fino, os dejo la traducción:
Se mire como se mire, Google trata a sus empleados increiblemente bien. ¿Es posible tratarlos tan bien?
Page: Mi abuelo trabajo en la fábrica de coches de Fint, Mich. El era un operario en la cadena de ensamblado. Durante las sentadas de las huelgas, él solía llevar esta tubería de hierro con trozos de plomo en su cabeza cuando iba a trabajar.
Schmidt: ¿Por qué razón?...
Page: Para protegerse de la empresa. Todavía tengo el martillo. Eso fue hace dos generaciones, y hemos caminado un largo camino. No creo que ninguno de nuestros empleados tenga que llevar un arma así a la empresa. Al menos espero que no lo hagan,. Pero ha sido un gran cambio en estas dos generaciones. Es sentido común: La gente feliz, es más productiva.
Y eso, lo dice uno de los dueños de una de las mayores y mejores empresas informáticas... con tan solo 30 y pocos años...
Aquí, lo que harían la totalidad de dueños de las empresas españolas, si ven llegar a un empleado con una tubería de hierro en la mano... sería llamar a Seguridad para que le echaran a patadas y ponerle de patitas en la calle...
Cuánto camino nos queda por andar.
1 comentarios:
Como experiencia y como director que he sido, he comprobado que, efectivamente, una persona feliz es mucho más productiva. Pero tiene que haber un equilibrio entre el libre albedrío y la rigidez disciplinaria. Un líder tiene dos manos: la izquierda (formal o ejecutora del cargo) y la derecha (informal o la de las relaciones). Hay que ser habilidoso y ambidiestro según qué circunstancias y condiciones.
Otro concepto equivocado que hay con respecto a un líder, éste no manda, si no que sirve. Sirve a sus jefes y sirve a sus subordinados. Sirve para ayudar, y en esa ayuda obtiene un beneficio. El lema sería: tú ganas, yo gano.
Quizá sea un poco ingenuo con estos principios, pero a mi me han servido de mucho.
Un abrazo, Manu
Rafael Hernampérez
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