Ahorro... ¿qué ahorro?

En estas fechas, y tras el cambio de hora del fin de semana, siempre se pregunta uno lo mismo...

¿Merece realmente la pena el cambio de hora?...

Asumimos que sí, porque es lo que siempre nos han dicho... argumentando siempre que el retrasar una hora el reloj, y robarnos una hora de luz por las tardes, supone un gran ahorro energético.

Pero lo cierto, es que yo sigo sin verlo claro, y por ello este año he tirado del historial de consumo que podemos consultar en la web de Red Eléctrica Española, para comparar gráficas antes y después del cambio.

Para ello, he consultado y comparado la demanda real de Energía un jueves antes del cambio horario, y el martes siguiente.

Aquí os pongo la gráfica (hacer click sobre ella para verla ampliada):



Como podreis observar, aunque la escala no es igual en ambas (aunque no se si porque no son rigurososo, o para precisamente evitar la claridad en las comparaciones), existen algunas diferencias...

A partir de las 6 a.m., es cuando empieza a subir el consumo, al coincidir con la hora de levantarse de muchos y el inicio de la jornada laboral. Subida que se vuelve más gradual a partir de las 9 a.m., hasta que alcanza las 13h, momento en el que el consumo decrece... para volver a subir con fuerza a partir de las... y aquí llega lo curioso.

Antes del cambio de hora, el incremento más fuerte de energía se produce a partir de las 19h (hora aproximada en la que anochece. Pero tras el cambio de hora, este incremento se produce a partir de las 18h (que equivaldrían a las 19h antes del cambio horario).
Y luego se produce un decrecimiento continuo a partir de las 20-21h en ambos...

Así que realmente parece, aunque habría que ver el consumo total por día, que lo único que se consigue es adelantar las horas de consumo por la tarde.

Por lo que me pregunto... ¿merece la pena el trastorno que nos supone a todos el cambio de hora?... ¿vale realmente para algo robarnos una hora de Sol por las tardes para esto?...

La verdad, yo no lo creo... sobre todo porque existe una gran diferencia entre salir de trabajar siendo aún de día, y salir de trabajar siendo ya noche cerrada. Y más cuando se demuestra, en términos energéticos, que el ahorro es más que cuestionable, cuando adelantas la hora de mayor demanda (por la tarde), pero no vale para retrasar la hora de inicio de la demanda (por las mañanas).

De hecho, si nos fijamos en el gráfico de un mes después, vemos que la hora de inicio de las mañanas sigue igual (en las 6 a.m.), y que la de la tarde se adelanta junto con el anochecer más temprano.




En fin, tampoco pretendo que esto sea un estudio serio... y estaría muy bien escuchar la opinión de los expertos en la materia... pero tal y como lo veo, a priori, el ahorro realmente no es tal... y no justifican, para mi, las molestias que ocasiona el cambio horario, y el salir de noche en invierno de trabajar.

Actualizado. 12.11 :

Parece que no soy el único que se cuestiona esta tontada del cambio horario:

"Por la Boca Muere el Pez"
"Todo va mal"
"Y con el cambio de hora hemos ahorrado..."