Mientras esta mañana afrontaba mi camino diario, a través de los atascos de la M45, al trabajo, escuchaba en la radio que para hoy se había convocado una huelga del personal subcontratado en La Moncloa del área de limpieza.
El problema en La Moncloa.
Según contaban, en la Moncloa trabajan más de 120 personas, pertenecientes a una empresa de limpieza que les subcontrata para realizar estas labores en la residencia del Presidente del Gobierno.
El problema nace de las tareas realizadas por estas personas, cuando se las destina a labores que no son las propias de su categoría y sueldo. Y es que por lo visto, además de a las tareas propias de limpieza, a estas personas se les pedía que realizaran labores de plancha, actuasen como camareros o incluso que pasearan al perro del Presidente.
El tema no tendría mayor trascendencia, si no fuese porque por lo visto hay personal contratado por el Ministerio de Presidencia, que teniendo esas mismas labores entre las propias, llegan a cobrar el doble que uno de estos empleados subcontratados.
Analogías.
Al escuchar todo esto... y después de más de 9 años trabajando en este mundillo de la Informática, no he podido encontrar analogías con la situación que muchos vivimos, o hemos vivido, en un trabajo que llegas a amar y odiar a partes iguales.
Al igual que estas personas, todos, o casi todos, hemos pasado por el amargo trago de estar subcontratados en un cliente. Y digo amargo, porque aunque tengas la suerte de caer en un buen cliente (uno que no te recuerde constantemente que tú NO eres de la empresa y por ello te trate como un ser inferior), siempre llega un momento en el que te das cuenta de que hay personas, que se llevan lo mismo, o incluso más, que tu, por no hacer nada mientras tú te matas a trabajar.
Al igual que ahora les ocurre a estos empleados, tal y como leo en elmundo.es, en muchas ocasiones he visto cómo una empresa amenazaba a sus empleados, con el fantasma del paro e incluso con no volver a trabajar en el sector, si no aceptaban sus condiciones o cualquier tipo de abuso que quisiera cometer el cliente con ellos.
Como ellos, en nuestra profesión también nos vemos obligados a realizar trabajos que no están contemplados en nuestras categorías o cubiertas por nuestros sueldos...
El caso es que me ha parecido realmente irónico, que los mismos que hace unos meses presentaban un nuevo tipo de contrato indefinido, con más ventajas para los empresarios a costa de recortar los derechos de los trabajadores, como medida para acabar con la precariedad laboral, sean ahora los que en su propia casa permitan esta clase de abusos.
¿Qué pensará el Sr. Zapatero o el Sr. Calderas cuando escuchen a unas personas que tan solo quieren que se les pague por su trabajo?... porque de hecho, y tal como se decía esta mañana, estas personas NUNCA se han negado a realizar dichas tareas, pese a no ser retribuidas adecuadamente.
Para mí, toda esta situación no es más que un clarísimo ejemplo de que en este país, NADIE está libre de la lacra de la subcontratación y la precariedad.
Subcontratas, la triste verdad.
Uno puede entender que a través de la subcontratación, las empresas pueden adaptarse mejor a las necesidades de cada momento y contar con empresas que les ofrezcan profesionales especializados cada vez que lo necesiten.
El problema, al menos en este país, es que el concepto de empresa de servicios que ofrece servicios especializados, está totalmente corrompido.
Las empresas de servicios de nuestro país, no son empresas especializadas que cuentan con un número de profesionales en nómina, para ponerlos a disposición de sus clientes.
En realidad, son pequeñas empresas que a base de contratos por Obra y Servicio, se componen del mínimo de empleados posibles (normalmente todos los que tienen clientes) a los que no dudan en dejar en la calle cuando se acaba un contrato con un cliente... aunque tengan que volver a cogerlos 15 días más tarde.
Son empresas que dejan a sus empleados a merced de los caprichos de sus clientes, sin mediar nunca en ningún conflicto salvo para arremeter contra sus propios empleados, llegando incluso al extremo de no dar señales de vida salvo para pedir los partes mensuales de trabajo para poder cobrar.
Conclusiones.
La conclusión que extraigo de todo esto, es que estamos realmente jodidos...
Quiero decir, que cuando quienes se suponen nuestros representantes en el Gobierno, un partido Socialista, los mismos que dicen buscar solución a la precariedad laboral que a todos nos afecta... cuando estas personas son las mismas que permiten y amparan en su propia casa estos abusos... ¿qué esperanzas tenemos los demás?
Realmente, muy pocas o ninguna, a mi entender.
De hecho, en los últimos años hemos podido asistir a continuos recortes en nuestros derechos laborales, como en las indemnizaciones por despido, llevados a cabo por el gobierno (uno u otro, lo mismo da) con la complicidad de los sindicatos, con el supuesto objeto de acabar con la precariedad laboral e incentivar las contrataciones.
Sin embargo, la precariedad laboral y los casos de trabajadores que siguen subsistiendo durante años mediante argucias legales y contratos temporales, van in crescendo y parecen a día de hoy más lejos que nunca de terminarse.
Y tampoco nos olvidemos, de que al ser cada día más los trabajadores subcontratados en las empresas, también estamos cada día más separados y nuestra fuerza colectiva es menor. Lo que permite a muchas empresas poder negociar como quieran, sin miedo a una huelga que paralice su negocio y le haga perder millones.
Obviamente, tampoco voy a exigir que todas las empresas hagan indefinidos a sus trabajadores. Sería absurdo pretender que las empresas carguen con enormes plantillas, que las harían poco flexibles a la hora de encarar descensos o aumentos en la producción.
Pero sí que habría que reforzar los esfuerzos a la hora de supervisar el abuso de la contratación temporal en las empresas de servicios, la cesión ilegal de trabajadores, el incumplimiento de los convenios colectivos y la no remuneración de tareas extraordinarias...
Y estas cosas, tan solo la puede realizar la Administración Pública... que trabaja según los criterios del gobierno de turno... y viendo lo que hace el gobierno en casa... ¿qué esperanzas tenemos?
Huelga en la Moncloa...
Publicado por
Manu, The Java Real Machine
Etiquetas: Empresas de Servicios, Huelga, Moncloa, Sucontrata
2 comentarios:
Las empresas de servicios y una gran parte de las consultorías en las que he trabajado no son más que ETT's camufladas. Venden que tienen personal formado y especializado en determinados campos pero la realidad es que contratan a la gente cuando la necesitan sin preocuparse demasiado. Te 'abandonan' en el cliente y no es que no se pongan en contacto contigo para nada sino que lo que buscan es precisamente eso. Hasta te mandan la nómina por correo con sobre prefranqueado para que se la devuelvas firmada.
Pero lo más triste es que las empresas clientes saben que es así y que ese personal que les venden como experto lo acaban de sacar del INEM ¿porque usan estas empresas? Pues por algunas de las razones que enumeras y alguna más. Porque ese personal está más desválido y es más facil de explotar que el propio, porque realmente no se valora la calidad en el trabajo sino la fuerza bruta (el número de horas que estés dispuesto a echar) y porque la burocracia de las empresas es tan grande y la falta de previsión en los proyectos tan escándalosa que esta es la mejor forma de hacerse con personal "instantaneo" cuando se lo necesita. Triste, pero real.
En primer lugar, bienvenido a mi blog josemaria.
En segundo lugar... efectivamente, las Consultoras no son más que ETTs enmascaradas...
Los abusos del cliente hacia el subcontratado, son notables y escandalosos...
Yo he visto echar gente porque se negaban, tras 1 mes trabajando los fines de semana, a volver a trabajar otro fin de semana si no se le remuneraba...
Triste, muy triste...
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