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lunes, 12 de noviembre de 2012

La dictadura de las empresas.

¿Recordáis cuando no hace mucho se hablaba del 'chantaje' que unos pocos ejercían sobre otros?


Adiós al chantaje de los controladores

Caos por el chantaje de los controladores


Blanco cortará por decreto “el chantaje” de los controladores


Toda la fuerza de la Ley frente al chantaje de los controladores

No quiero entrar en discusiones sobre si lo que hicieron entonces estuvo bien o no, pero sí explicar una situación en la que unos aprovechan una situación de ventaja, ya sea por que las condiciones les son favorables, porque tienen una postura de fuerza, porque a priori las leyes estén de su lado o porque su unión les proporciona una posición ventajosa.

Ventaja que se aprovecha de forma déspota, al no plantear alternativas que puedan satisfacer a todas las partes, cediendo para que no sea solo la otra parte quien deba 'perder' en la negociación.

Ahora, si estos hechos en su momento se calificaban como 'chantaje', ¿cómo deberíamos llamar a lo siguiente?


Iberia amenaza con aumentar los despidos si en enero no está cerrado el plan con los sindicatos 

La cuenta atrás en Iberia ha empezado. Desde el pasado viernes cuando la compañía presentó el plan de reestructuración hasta finales de enero, que es la fecha límite propuesta por el consejero-delegado, Rafael Sánchez-Lozano, para cerrar el pacto con los representantes de los trabajadores. Si en tres meses no hay acuerdo, la aerolínea española ha advertido oficialmente que “pondrá en marcha una reducción adicional de capacidad con vistas a asegurar la viabilidad de la empresa”.

Tras anunciar la semana pasada que hará un ERE que afectará a casi el 25% de su actual plantilla, con el único objetivo de seguir dando beneficios, que suponen 4500 empleados que se quedarán sin trabajo, hoy llega esta amenaza directa a la línea de flotación de unos trabajadores que tras el anuncio del viernes es posible que aún estén en shock.

En un momento en el que el paro es el mayor de nuestros problemas, con cifras que rondan los casi 5 millones de parados, una amenaza como esta es sin duda una de las peores que cualquiera puede recibir, lo que hace mucho más infame usarla y aprovechar la situación de fuerza que da la última reforma laboral y el miedo de muchos a quedarse en la calle, para hacer que los trabajadores y sindicatos se resignen y acepten el ERE como un 'mal menor'.

Además de lo obvio, todo esto debería hacer que nos planteásemos todos qué ha sucedido durante los últimos 30 años en nuestra sociedad para llegar a un punto en el que ya no existe igualdad entre trabajadores y empresa, donde la clase media se está perdiendo a marchas forzadas, donde las empresas coquetean descaradamente con los grandes partidos políticos para que cambien las leyes a su antojo, partidos que parecen mucho más preocupados de seguir enchufando a 'SU' gente en cargos públicos y mantener su estatus que de construir una sociedad sostenible.


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