El pagerank, por si alguno se acaba de despertar del coma o forma parte de una horda extraterrestre recién llegada para invadir la Tierra, es una valoración que asigna Google a las distintas webs en funcion de 'nosesabemuybienquecoño' factores.
En aquel entonces, aunque se supone que los factores de cálculo son super-secretos, contaban cosas como la cantidad de webs que te enlazaban, lo que se traducía en un valor de 0 a 10 que te hacía aparecer más arriba o más abajo en las búsquedas de Google.
Hoy leo en ElConfidencial.com que Google ha puesto en marcha su nuevo algoritmo, y aunque sigue siendo secreto ya hay quien aventura cuáles son los posibles factores que influyan en tener más prestigio y aparecer más arriba en las búsquedas.
"Hummingbird no es una modificación del algortimo, es un cambio drástico. Ahora, Google destaca aspectos como si la página es responsive. Es decir, que se pueda leer en la web, el móvil y tableta", ha añadido Carlos Oca, responsable business development de Lextrend. "Pero también destaca otros factores relacionados con la usabilidad como por ejemplo si el botón de registrarte está en un lugar visible, en lugar de abajo de la página; o cómo carga de rápido la web. Si el usuario tiene que esperar mucho lo penaliza"
En el grupo On the page SEO (las estrategias que se pueden seguir dentro de tu propia página), destacan (en azul oscuro) comportamientos similares a los establecidos por Moz. Es decir, la cantidad de contenidos, su calidad y originalidad; si están optimizados como por ejemplo con palabras clave, metaetiquetas, la velocidad de carga o la estructura y longitud de las url.Sinceramente... esto es un cachondeo.
Al final lo que debería ser un algortimo que ayude a dar más o menos revelancia a páginas que ofrezcan contenidos o servicios, en función de su calidad y cómo se ajustan a lo que busca la gente, se ha convertido en una carrera entre tramposos y Google, por destripar las tripas del algoritmo y por cambiarlo cada x tiempo para quitarse de en medio a los tramposos, donde al final son los inocentes los que terminan pagando los platos rotos.
¿Y por qué digo esto? Porque conozco casos de webs que se han visto injustamente penalizadas y perjudicadas por estos cambios, por cosas tan absurdas como 'tener demasiados enlaces externos' como si uno pudiese controlar quién coño te enlaza y porqué.
Es decir, ¿qué pasa si al negocio de SEO se añade el de hundir a tu competencia desde granjas de webs reconocidas como 'ilegales' por Google?
¿Cómo te defiendes de esas cosas?
Y luego, ¿de verdad el tener un diseño responsive es algo como para ser beneficiado? ¿o el tener un enlace a tu perfil en Google+ y ser activo en esta red?
Tienes una web cojonuda, con unos contenidos cojonudos, que te has currado por ti mismo pero que has optado por colgar en un sistema como (por ejemplo) Blogger, sin querer complicarte... y ahora llega Google y te dice 'lo siento majo, tu artículo sobre programación es la hostia, a la gente le encanta... pero como nadie hace un Me Gusta o +1 porque no tienes botones de redes sociales, te penalizo frente a otros que le han dedicado más tiempo a eso que a currarse los contenidos'.
La verdad, viendo el rumbo que ha tomado Google con estas cosas, creo que (al menos por mi parte) le pueden dar mucho por c... a su Pagerank.
Bastante jodido es encontrar tiempo para escribir aquí (no hay más que ver cómo ha caído el número de publicaciones), como para encima tener que preocuparme de polladas que se le ocurran a unos cuantos cerebritos en la sede de Google.
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