Ayer Microsoft presentó el relevo de la XBox 360, a la que ha llamado XBox ONE, que pinta tal que así:
Igualico que el primer PC que entró en casa. |
Sus especificaciones técnicas:
- CPU: AMD de 8 núcleos.
- GPU: AMD de la serie 7XXX.
- RAM: DDR3 y GDDR5 (en la PS4)
En el caso de la XBox ONE el sistema operativo es una versión personalizada de Windows, reducida de polvo y paja para no consumir recursos innecesariamente (como ya podrían haber sacado para PCs hace años).
Viendo que en los últimos meses Steam ha dado además pasos para verse con comodidad en la TV de tu salón, con Steam Big Picture, no sería nada raro al compartir hardware con el mundo PC que Steam terminase llegando a la XBox, y a la PS4 como antes ya lo hizo a la PS3.
Vamos, que después de tantos años parece que por fin se han dado cuenta de que la plataforma para jugar ideal es la que es, el PC de siempre, aunque aquí cerrado a un HW determinado para facilitar el desarrollo de los juegos.
Las ventajas son claras, por una parte para las desarrolladoras que se pueden olvidar de tener que estudiar para aprender a sacar el rendimiento al último mega-chachi-guay procesador escogido (como pasó con Cell en la PS3), al desarrollar para una plataforma ya conocida. Se consigue además reducir los problemas de portar un juego de una plataforma a otra, al ser tan similares se simplifica mucho el tema, incluyendo los ports a PC, por lo que se ahorran costes.
Para el fabricante porque se simplifica, y mucho, el desarrollo del HW, más aún cuando escoges al mismo fabricante, AMD en ambos casos, para la CPU y la GPU.
Y porque te va a costar mucho menos convencer a la gente para que desarrolle juegos para tu plataforma.
Lo cachondo es que aún veo a alguno de estos en un par de años 'innovando' con un nuevo periférico que dote a su consola de 'un control único y preciso'... vamos, enganchándole un teclado y un ratón.
Larga vida al PC... cojones.
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